«Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encinares, mi corazón está vagando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame tu mano y paseemos. […]» Por campos de Castilla de Antonio Machado.
Conforme nos vamos acercando a Veruela, observamos como el Moncayo luce su característica «boina»… barruntamos niebla y viento.
A diferencia de otros años, éste, el grupo se dividió en dos buscando un Moncayo para todos. Nuestra primera parada: Fuente de Sacristán. Aquí, los monkayistas menos experimentados comenzaron una ruta preciosa: Hayedo de Peña Roya- Prado de Santa Lucía- Santuario de la Misericordia – Circo de San Miguel. Este recorrido, discurre por un hayedo que en tiempos fue aprovechado para el abastecimiento de leña y carbón de los vecinos del Moncayo y ahora constituye uno de los rincones con mas variedad florística del Parque Natural. A nuestro paso, acebos, brezos, serbales y majestuosas hayas con sus marcescentes que ponen la banda sonora a nuestro caminar.
Mientras tanto...Los Monkayistas más experimentados, llegaron en coche hasta el Santurario de la Virgen del Moncayo (a 1620m de
altitud) , donde tomaron el sendero que arranca justo al lado de la fuente del
santuario. Paso a paso atravesaron
un bosque de pino silvestre y pino negro para salir al majestuoso circo de San Miguel. En este punto, la nieve se hizo presente y hubo que hacer uso de los crampones para ascender por la parte de la derecha dirección al Cucharón, zigzageando hasta la cima de San Miguel o Moncayo (2315 mts de altitud). La densa niebla y el fuerte viento hizo que se disfrutara poco de la cima, apresurando la vuelta.
El reencuentro de ambos grupos se hizo en el Santuario de la Virgen del Moncayo donde terminamos la jornada con unos buenos huevos fritos. ¡Salud!