Nuestro grupo de actividades
organizó una jornada de convivencia en la nieve, cuyo objetivo era
compartir un día de montaña y practicar la actividad de raquetas. Una disciplina que permite desplazarnos de
una manera diferente y poder llegar a rincones que en invierno sería imposible
llegar si no es con estos medios.
organizó una jornada de convivencia en la nieve, cuyo objetivo era
compartir un día de montaña y practicar la actividad de raquetas. Una disciplina que permite desplazarnos de
una manera diferente y poder llegar a rincones que en invierno sería imposible
llegar si no es con estos medios.
Socios y amigos del club nos dimos cita a
las 8h en el azud, y puntualmente salíamos en bus hacia nuestro destino, Ibón
de Estanés.
Un viaje de risas y buenos momentos, con
una parada en Villanúa para coger fuerzas y recoger las raquetas que habíamos
alquilado. Sobre las 11,30h iniciamos nuestra ruta
hacia el ibón, situado a unos 1792 m y una duración aproximada
prevista de 2,5h.
las 8h en el azud, y puntualmente salíamos en bus hacia nuestro destino, Ibón
de Estanés.
Un viaje de risas y buenos momentos, con
una parada en Villanúa para coger fuerzas y recoger las raquetas que habíamos
alquilado. Sobre las 11,30h iniciamos nuestra ruta
hacia el ibón, situado a unos 1792 m y una duración aproximada
prevista de 2,5h.
Majestuoso recorrido atravesando hayedos,
extensas praderas cubiertas de nieve, con unas condiciones meteorológicas
inmejorables.
extensas praderas cubiertas de nieve, con unas condiciones meteorológicas
inmejorables.
Finalmente alcanzamos un pequeño collado conocido como Puerto de Estanés, donde descubrimos el Ibón de Estanés, en esta ocasión helado, pero igualmente bello. En este entorno, una merecida parada para comer,
descansar… en un ambiente relajado y distendido, acompañado de
buenas risas que nos ponían las pilas para iniciar el descenso.
descansar… en un ambiente relajado y distendido, acompañado de
buenas risas que nos ponían las pilas para iniciar el descenso.
Una bajada rápida y divertida nos llevó
hasta nuestro punto de inicio. De nuevo, momentos para compartir anécdotas, emociones,
experiencias… y una vez más sentíamos el buen ambiente, ése que la familia
monkayista sabe generar.
hasta nuestro punto de inicio. De nuevo, momentos para compartir anécdotas, emociones,
experiencias… y una vez más sentíamos el buen ambiente, ése que la familia
monkayista sabe generar.
Una jornada extraordinaria para todos con
una perfecta combinación: deporte, convivencia, diversión… siguiendo
los objetivos del club.




